Este año vuelve a brindarnos, en mi humilde opinión, “cine champagne”: productos de calidad, historias y reflexiones profundas, biopics épicas de personajes que trascendieron, así como diversas temáticas y temas en boga.

Si la huelga de actores y los estudios nos lo permiten, podremos ver obras que probablemente se conviertan en joyas del séptimo arte, como la espectacular “Napoleón” de Ridley Scott o la segunda parte de “Dune”. Estos dos pesos pesados serán estrenados en fechas cercanas a la temporada de premios, más o menos a fin de año. 

Por lo general, el mejor cine siempre queda para el último trimestre, pero este año hay tanta calidad que hasta la cartelera de verano, que suele ser más ligera o dedicada a los grandes films de acción o como dicen en Argentina “pochoclera”, nos está trayendo dos joyitas que ya pude ver y que se han convertido en un fenómeno cultural en todo el mundo.

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 “Barbenheimer”

El “Barbenheimer” es la unión de la película de Barbie con Oppenheimer, ambas estrenadas el mismo día, 20 de julio. Esta fecha fue marcada en los calendarios de los llamados cinéfilos y del público en general. La evidencia del éxito obtenido por ambas cintas es su excelente resultado en taquilla.

En Estados Unidos, Barbie obtuvo $164M, mientras que Oppenheimer recaudó $82M. A nivel mundial, la recaudación también fue una locura para las salas de cine muy afectadas tras la pandemia y la incursión del streaming.