“El cambio es la única constante” es una frase bastante cliché, pero sigue vigente porque vivimos en un mundo volátil. Incierto, cambiante y ambiguo, por ello es que la frase mencionada sigue en boga. Pero, ¿cómo sobrellevamos esto tanto como individuos y organizaciones? Bueno, hay diversos modelos y alternativas.
Hoy les hablaré sobre el modelo creado a partir de los estudios de la afamada psiquiatra suiza Elisabeth Kübler-Ross. Ella fue inicialmente conocida por su trabajo con pacientes terminales y su teoría sobre el duelo (1969), y luego por su “Curva de Cambio” o “Curva de Transición”, utilizada masivamente por empresas en todo el mundo, así como consultores para llevar a cabo procesos de Gestión del Cambio organizacional.
Para comenzar, El cambio como constante genera en mayor o menor medida un sentimiento de pérdida en las personas, sobre todo cuando es algo inesperado. Por ende, es muy importante poder reconocer y trabajar en ello.
¿Quién es Elisabeth Kübler-Ross?
Elisabeth Kübler-Ross, una psiquiatra suiza-estadounidense, revolucionó nuestra comprensión del proceso de duelo y la muerte con su libro “On Death and Dying” (Sobre la muerte y los moribundos) publicado en 1969. Su trabajo pionero en el campo de la tanatología, el estudio de la muerte y el morir, la convirtió en una figura influyente y respetada en el ámbito de la psicología y la atención médica.
Mira También¿Que es ser progress? Comprender el concepto de progresismoA través de sus observaciones y entrevistas con pacientes terminales, Kübler-Ross identificó un patrón de emociones y comportamientos que las personas experimentan al enfrentarse a una pérdida significativa o un cambio drástico en sus vidas. Este patrón, conocido como el modelo de Kübler-Ross o las cinco etapas del duelo, ha sido ampliamente utilizado y aplicado no solo en el contexto de la muerte, sino también en diversas situaciones de cambio y transición.
Su contribución ha sido fundamental para comprender los procesos emocionales que acompañan al cambio y ha brindado herramientas valiosas para afrontar estos desafíos de manera saludable y efectiva. El legado de Elisabeth Kübler-Ross sigue siendo relevante en la actualidad, ya que su modelo nos ayuda a navegar por los cambios constantes que enfrentamos en nuestras vidas personales y profesionales.
Las 5 etapas del duelo según el modelo de Kubler-Ross
Etapa 1: Negación y aislamiento
La negación es una defensa temporal y común ante una situación abrumadora o inesperada. En esta etapa, las personas pueden negar la realidad del cambio o la pérdida, actuando como si nada hubiera ocurrido. Esta reacción les permite procesar gradualmente la información y prepararse para afrontar la situación.
En el contexto laboral, la negación puede manifestarse cuando un empleado se resiste a aceptar un cambio organizacional o una reestructuración, minimizando su impacto o esperando que no se materialice. En el ámbito personal, alguien que recibe un diagnóstico médico grave puede negar inicialmente la gravedad de su condición, buscando segundas opiniones o ignorando los síntomas.
Etapa 2: Ira y rabia
Una vez que la negación ya no es sostenible, a menudo surge la ira y la rabia. Las personas pueden sentirse frustradas, enojadas o resentidas por la situación que enfrentan. Esta etapa puede ser particularmente desafiante, ya que la ira puede dirigirse hacia uno mismo, hacia otros o hacia la situación en general.
En el entorno laboral, los empleados pueden experimentar ira y rabia hacia la administración o los líderes que implementan cambios que perciben como injustos o perjudiciales. En el ámbito personal, alguien que ha sufrido una pérdida significativa puede sentir rabia hacia la persona o situación que causó la pérdida, o incluso hacia sí mismo por no haber podido evitarla.
Etapa 3: Negociación y búsqueda de soluciones
En esta etapa, las personas intentan negociar o buscar soluciones alternativas para evitar o posponer el cambio o la pérdida. Pueden hacer promesas, buscar tratamientos alternativos o tratar de encontrar un compromiso que les permita mantener parte de su situación anterior.
En el ámbito laboral, los empleados pueden tratar de negociar con la administración para mantener ciertas condiciones o beneficios, o buscar alternativas para evitar un despido o una reestructuración. En el contexto personal, alguien que enfrenta una enfermedad grave puede buscar tratamientos experimentales o terapias alternativas, con la esperanza de retrasar o revertir el curso de la enfermedad.
Etapa 4: Depresión y tristeza
A medida que la realidad del cambio o la pérdida se vuelve más evidente, las personas pueden experimentar sentimientos de tristeza, depresión y desesperanza. Esta etapa puede ser particularmente difícil, ya que implica enfrentar y procesar las emociones profundas asociadas con la situación.
En el entorno laboral, los empleados pueden sentirse abrumados por la incertidumbre y el estrés que acompañan a los cambios organizacionales, lo que puede afectar su productividad y motivación. En el ámbito personal, alguien que ha perdido a un ser querido puede experimentar una profunda tristeza y depresión al enfrentar la ausencia de esa persona en su vida.
Etapa 5: Aceptación y esperanza
La última etapa del modelo de Kübler-Ross es la aceptación y la esperanza. En esta etapa, las personas han procesado y aceptado la realidad del cambio o la pérdida, y comienzan a mirar hacia el futuro con una perspectiva más positiva. Aunque la situación puede seguir siendo desafiante, hay un reconocimiento de que la vida debe continuar.
En el entorno laboral, los empleados pueden aceptar los cambios organizacionales y adaptarse a las nuevas circunstancias, encontrando oportunidades de crecimiento y desarrollo dentro de la nueva estructura. En el ámbito personal, alguien que ha superado una pérdida significativa puede encontrar un nuevo sentido de propósito y esperanza, aprovechando las lecciones aprendidas durante el proceso de duelo.
Aplicación del modelo de Kubler-Ross en diferentes situaciones de cambio
El modelo de Kübler-Ross no se limita a situaciones de muerte o duelo, sino que puede aplicarse a una amplia variedad de cambios y transiciones en la vida. Desde cambios laborales hasta eventos personales significativos, este marco conceptual nos ayuda a comprender y navegar por las emociones y desafíos que acompañan al cambio.
En el ámbito laboral, el modelo de Kübler-Ross puede ser útil para comprender las reacciones de los empleados ante cambios organizacionales, como fusiones, adquisiciones, reestructuraciones o implementación de nuevas tecnologías. Al reconocer las etapas emocionales que pueden experimentar, los líderes y los equipos de gestión del cambio pueden brindar un mejor apoyo y guía durante el proceso.
En el ámbito personal, el modelo puede aplicarse a situaciones como el final de una relación, la pérdida de un empleo, un cambio de residencia o cualquier otro evento que implique una transición significativa. Comprender estas etapas puede ayudar a las personas a procesar sus emociones de manera más saludable y a encontrar estrategias efectivas para adaptarse al cambio.
Incluso en situaciones positivas, como el nacimiento de un hijo, un nuevo empleo o una mudanza deseada, el modelo de Kübler-Ross puede ser relevante. Estos cambios, aunque emocionantes, también pueden generar sentimientos de incertidumbre, ansiedad o nostalgia por lo que se deja atrás.
Es entonces cuando los trabajos de la autora suiza aportan un modelo que tiene varias etapas, las cuales voy a presentar a continuación:
Negación: Esta etapa comienza en el momento en que las personas reciben la información (independientemente del canal a través del cual la reciban) de que la empresa está estudiando un cambio organizativo total o parcial. La negación es la primera reacción natural en las personas y se produce como medida de autodefensa, acompañada de una actitud de serenidad y pensamiento racional, que les proporciona seguridad.
Resistencia: Cuando no se puede seguir posponiendo la evidencia se produce una etapa de resistencia, de incomprensión, en la que se adopta una actitud defensiva como consecuencia de percibir una posible pérdida de estatus y de confort.
Exploración: Esta etapa comienza cuando se toma conciencia de que ya no hay marcha atrás. Se produce un cambio de actitud, más proactiva, se empiezan a aceptar las novedades.
Compromiso: Los cambios ya se están produciendo y están siendo aceptados, se trata de una nueva realidad en la que todas las personas son necesarias.
Críticas y controversias sobre el modelo de Kubler-Ross
A pesar de su amplia aceptación y utilidad, el modelo de Kübler-Ross no ha estado exento de críticas y controversias. Algunas de las principales objeciones incluyen:
- Linealidad: El modelo ha sido criticado por sugerir que las etapas son lineales y secuenciales, cuando en realidad las personas pueden experimentarlas en diferentes órdenes o incluso regresar a etapas anteriores.
- Universalidad: Algunos académicos han cuestionado la universalidad del modelo, argumentando que las reacciones emocionales pueden variar significativamente según el contexto cultural, las creencias personales y las experiencias previas.
- Evidencia empírica: Algunas investigaciones han sugerido que no hay suficiente evidencia empírica para respaldar la existencia de las cinco etapas específicas propuestas por Kübler-Ross.
- Rigidez: Algunos críticos argumentan que el modelo puede ser demasiado rígido y no tener en cuenta la complejidad y la fluidez de las emociones humanas.
A pesar de estas críticas, el modelo de Kübler-Ross sigue siendo ampliamente utilizado y reconocido como una herramienta valiosa para comprender y abordar el cambio y la pérdida. Muchos profesionales de la salud mental, trabajadores sociales y líderes empresariales lo utilizan como un marco de referencia para brindar apoyo y orientación durante los procesos de transición.
Consejos para afrontar el cambio basados en el modelo de Kubler-Ross
Independientemente de la situación específica de cambio que enfrentemos, el modelo de Kübler-Ross nos brinda algunas pautas y consejos valiosos para afrontarlo de manera saludable y efectiva:
- Reconoce tus emociones: No juzgues ni reprimas tus emociones, ya sean negativas o positivas. Reconocerlas y aceptarlas es un paso crucial para procesarlas de manera saludable.
- Busca apoyo: Rodéate de un sistema de apoyo sólido, ya sean amigos, familiares, colegas o profesionales de la salud mental. Compartir tus sentimientos y experiencias puede ser muy beneficioso.
- Practica la autocuidado: Durante los períodos de cambio y transición, es esencial cuidar de ti mismo física, emocional y mentalmente. Mantén hábitos saludables, como hacer ejercicio, dormir bien y practicar actividades relajantes.
- Sé paciente: Recuerda que el proceso de adaptación al cambio lleva tiempo y que cada persona lo experimenta a su propio ritmo. No te presiones a ti mismo ni a los demás para “superarlo” rápidamente.
- Mantén una mentalidad abierta: Aunque el cambio puede ser desafiante, también puede traer nuevas oportunidades y perspectivas. Mantén una mente abierta y busca el crecimiento personal en el proceso.
- Busca asesoramiento profesional: Si te sientes abrumado o atascado en una etapa particular, no dudes en buscar la ayuda de un profesional de la salud mental capacitado, como un terapeuta o un consejero.
El modelo de Kubler-Ross y su relevancia en el cambio constante
El modelo de Kübler-Ross ha demostrado ser una herramienta invaluable para comprender y abordar el cambio y la pérdida en nuestras vidas. Aunque inicialmente se desarrolló en el contexto de la muerte y el duelo, su aplicación se ha extendido a una amplia gama de situaciones de transición, desde cambios laborales hasta eventos personales significativos.
A medida que enfrentamos un mundo en constante cambio, donde la incertidumbre y la transformación son la norma, el modelo de Kübler-Ross nos brinda un marco de referencia para navegar por las emociones complejas que acompañan a estos procesos. Al reconocer y validar nuestras reacciones emocionales, podemos procesarlas de manera más saludable y encontrar estrategias efectivas para adaptarnos al cambio.
Si bien el modelo ha recibido algunas críticas y no debe considerarse una fórmula rígida, su valor radica en su capacidad para brindar una comprensión más profunda de nuestras experiencias humanas y en su utilidad como punto de partida para el diálogo y el apoyo.
En un mundo en constante evolución, el legado de Elisabeth Kübler-Ross sigue siendo relevante y valioso. Al embracing el cambio con una mentalidad abierta y una comprensión de nuestras reacciones emocionales, podemos crecer, adaptarnos y encontrar nuevas oportunidades en medio de la adversidad.
Los cambios vienen y van en el mundo actual, la clave es la respuesta del equipo y sus líderes para afrontarlo. Por eso es importante conocer a profundidad este modelo.