El vivero de clase mundial de Isla Victoria en la Patagonia

Foto del autor

By Andrea Elisa Rigores

La Patagonia argentina es reconocida internacionalmente por sus hermosos paisajes, flora y fauna únicas y como un destino turístico popular tanto para locales como para extranjeros. Ya sea en invierno, donde destacan deportes como el esquí, o en verano, donde el rafting es una de las actividades más buscadas por los turistas, este idílico lugar tiene algo para todos los gustos. Sin embargo, aparte de estos atractivos mencionados, también guarda un tesoro en una pequeña isla rodeada por las aguas cristalinas del lago Nahuel Huapi, que sirve a toda la humanidad.

La Isla Victoria, ubicada en la provincia de Neuquén y cerca de la ciudad de Bariloche, alberga un vivero de larga data. Sus orígenes se remontan a más de un siglo cuando Aarón Anchorena, cautivado por la belleza y las vistas de la isla, la reclamó como propia para iniciar la colonización y la producción agrícola. También fue el pionero en introducir en la isla especies exóticas de flora y fauna, entre ellas jabalíes, ciervos y las primeras coníferas del hemisferio norte como laureles, castañas y nueces.

El Vivero de Isla Victoria

En 1922 se estableció por decreto nacional el primer vivero en la Isla Victoria, aprovechando el clima favorable y el hecho de que el centro de la isla había sido completamente despejado por las actividades agrícolas de Anchorena. Esto marcó el comienzo de una relación entre los equipos forestales de Argentina y sus homólogos de Estados Unidos y Europa, que continúa hasta el día de hoy. Como resultado, se introdujeron especies más exóticas, como secuoyas, escaramujos, cedros y abetos, entre otras.

Mira TambiénTodo lo que necesitas saber para hacer el Camino de SantiagoTodo lo que necesitas saber para hacer el Camino de Santiago

Para sorpresa de los partidarios del proyecto en esta isla, las especies exóticas crecieron de forma natural y, a menudo, prosperaron incluso mejor que en sus territorios nativos. Esto no hizo más que aumentar aún más la curiosidad y el interés del gobierno nacional por promover la producción del vivero, que proporcionó plantas y árboles para los principales parques y plazas del país, así como para las crecientes comunidades cercanas. A pesar de posicionar a la isla como un punto focal para la reforestación, esto no impidió que la iniciativa fuera abandonada durante algunos años hasta que fue retomada con renovado impulso en la década de 2000, pero con una visión diferente.

Un nuevo enfoque para el vivero de Isla Victoria en la Patagonia

El foco no estaba en experimentar o introducir nuevas especies, sino en cuidar y proteger las especies nativas de la zona. Estas especies se habían reducido mucho tras la llegada de las foráneas, por lo que se construyó un invernadero botánico que sirviera de barco nodriza para las semillas patagónicas. Esto no significa que las especies exóticas vayan a ser taladas o desaparezcan; por el contrario, los enormes árboles que ahora superan los 30 metros, plantados en los primeros años, están protegidos por el equipo de guardaparques y cuentan con su propio banco de semillas.

El Vivero de Isla Victoria El Vivero de Isla Victoria

El vivero de la isla colabora con equipos forestales de todo el mundo y ha proporcionado semillas y plantas del banco genético cuando se le solicita. Un ejemplo reciente fue el de Australia, donde grandes incendios devastaron miles de hectáreas de bosques, especialmente de eucaliptos. En respuesta, la isla envió cientos de ejemplares y semillas para ser plantados en aquellas tierras lejanas, contribuyendo a los esfuerzos de reforestación.

Otro caso destacable es el de una especie de árbol procedente de China que se extinguió en esa nación asiática debido a la intervención humana, quedando sólo dos ejemplares en el mundo -uno en un parque de Buenos Aires y otro en la isla-, además de en la semilla banco. A nivel local, la isla ha contribuido con plantas para reforestar áreas de la Patagonia que han sido afectadas por incendios o tala indiscriminada, brindando un enorme apoyo y una fuente invaluable de recursos.

El Vivero de Isla Victoria

En la actualidad, continúan las investigaciones y estudios en la isla, brindando información veraz sobre el comportamiento de especies exóticas y nativas. Además, el equipo residente en la isla también se dedica a la divulgación y educación del público en general, especialmente de estudiantes de escuelas locales o visitantes de la zona, a través de visitas guiadas y actividades supervisadas en la isla.

Isla Victoria es un verdadero tesoro, ya que posee un banco genético y desempeña un papel fundamental no solo en el entorno local de la Patagonia, sino en todo el mundo. Es esencial cuidar, difundir y apoyar lugares como este para garantizar que puedan seguir cumpliendo su importante labor.

Deja un comentario

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies