En la ciudad de Tigre al norte de la Capital Federal en Argentina, una familia de emprendedores con más de 20 años en el rubro del manejo y fabricación de elementos de plástico, decidió a través de uno de los socios darle un giro a su modelo de negocio. Una idea innovadora, en aras de poder realizar un proceso de construcción más eficiente, sostenible y con mayor eficiencia energética. Ahora también se dedicarán a la fabricación de ladrillos hechos con plásticos provenientes del reciclaje. 

La idea es simple, ladrillos hechos con tapitas de gaseosas o fabricados con otros productos de plásticos reciclados como paragolpes, otras autopartes de autos y hasta las etiquetas de botellas. Una acción necesaria debido a que según cifras oficiales en promedio un argentino produce unos 55 kg anual.

Ladrillos hechos con tapitas de gaseosas

Estos desechos llegan a la empresa gracias a recuperadores urbanos, cooperativas y otras industrias quienes trasladan el material a Tigre. Aquí es clasificado, molido, lavado y procesados por una máquina para poder generar los pellets de PP (polipropileno) para luego ingresar en la tolva. Paso seguido, se van a calentar a 200 grados para que se derrita y así poder pasar a la máquina denominada tornillo, que va a presionar el plástico y darle la forma de ladrillo terminado.

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       Algunas de las ventajas de estos ladrillos

*Peso liviano: pesan entre 900 y 1kg.

*Disminución de desperdicios de plásticos que tardarían unos 500 años en degradarse.

*Economía circular donde se reciclan y reutilizan elementos, los cuales son proporcionados por cooperativas, recuperadores urbanos en su mayoría contribuyendo con la economía local.

*Aislante térmico y acústico: debido a sus 3 cámaras de aire que conforman el diseño del ladrillo.

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*Durabilidad: se estima que los ladrillos pueden tener una vida de 100 a 500 años.

*Impermeable: son 100% impermeables, tiene 0% de absorción de agua.

*Ignífugos: se les agregan un retardante de llamas.

Otra ventaja importante de estos ladrillos es la reducción de tiempos en trabajo y mano de obra, puesto que no se requiere de equipos o personal calificado. Se puede levantar un muro de 3 metros en unas 2 horas y media debido a que los ladrillos son encastrables como piezas de Lego. De esas con los que jugábamos de niños, lo cual a su vez contribuye en el ahorro de tiempo y dinero, puesto que es muy fácil encontrarlos.

En este momento la empresa está promoviendo un programa, que esta orientado a integrar a las mujeres al proceso de construcción ya sea capacitando y contratando féminas en su propia fábrica.

Si te interesa ver cómo se arman las viviendas y más sobre el proyecto te invito a que los visites en su página donde podrás ver los videos por ti mismo y conocer a EasyBrick