Península Valdés, Patrimonio de la Humanidad: Explorando el Tesoro Natural de Argentina

Foto del autor

By Andrea Elisa Rigores

Al sur de la República Argentina, específicamente en la Provincia de Chubut, hacia la costa del Atlántico, se encuentra la Peninsula de Valdes patrimonio de la humanidad, un territorio que conecta al continente por el itsmo Carlos Amegino. 

Decretado como patrimonio natural de la Humanidad por la UNESCO. La basta y rica fauna que habita en la zona, ya sea la tierra, el mar o el aire, constituye un reservorio único en el mundo en la Península de Valdés. Cuenta con una superficie de 3600 Km, el mismo tiene forma de hongo,  está flanqueado por los Golfos San Matías, San José y el Golfo Nuevo, de clima árido y seco; una topografía plana así como temperaturas de menos 5 grados en invierno y hasta 45 grados en verano.

Peninsula de Valdes patrimonio de la humanidad

El ícono de la región es la ballena franca austral, que elige las costas del Golfo para reproducirse y dar a luz a sus crías, durante los meses crudos del invierno austral, ya que por su geografía las aguas son mucho más cálidas. Pero no sólo estos enormes mamíferos eligen las aguas de Valdés para seguir perpetuando su especie, los sinópticos pingüinos de magallanes toman las costas de Punta Tombo  y de la Estancia San Lorenzo, para hacer sus nidos, aparearse y empezar a criar a sus pichones hasta que ya pueden valerse por si mismos.

Se estima que, entre las 2 pingüineras, hay casi medio millón de pingüinos. San Lorenzo es la que en la actualidad tiene la mayor tasa de natalidad y de los 2 huevos que pone cada hembra en promedio 1,5 sobreviven en dicha estancia. Mientras que tristemente en Punta Tombo, sólo 0,7 de los huevos sobrevive el primer año.

Mira TambiénLa importancia de las abejasLa importancia de las abejas: Proteger a nuestros polinizadores para un futuro sostenible

San Lorenzo, pasó de ser una estancia con una historia hostil hacia los animales a una zona amigable. En sus orígenes además de la producción de lana, proveniente de la cría de ovejas; también extraían aceite de los lobos marinos hasta 1953 en un factoría en sus tierras. Todo esto quedo atrás, transformándose y convirtiéndose en un referente del turismo sustentable y de conciencia animal.

El paso al reservorio

Vale la pena destacar que a pesar de que la Península de Valdés es Patrimonio de la Humanidad, todo su territorio es propiedad privada. Cuando un grupo de pingüinos empezó a anidar en las costas, los dueños de la estancias vieron una oportunidad; limitaron el espacio, prohibiendo el ingreso de extraños a la zona, así como ayudaron a hacer nidos los pingüinos. Esto en consecuencia atrajo más y más pingüinos; hoy en día se calcula que hay más de 500.000 pingüinos y siguen creciendo la población.

Pingüinos de argentina

San Lorenzo, aprovecho esto para promover opciones turísticas, centradas en la educación, respeto y conciencia de sus visitantes; si bien los pingüinos no deben ser utilizados como alimento o tener algún otro uso, son un excelente termómetro de la salud de nuestros océanos. Así que, su conservación y cuidado es necesaria.

Mira TambiénLos-perros-y-gatos-con-DNIDerechos de perros y gatos: Reconociendo la Importancia del DNI para el Bienestar Animal

A las costas de Valdés también llegas elefantes y lobos marinos, ya sea para reproducir o pasar el duro invierno.  Es posible observarlos en sus grandes grupos, retozando en la playa o lanzándose al mar para cazar, comer o huir de uno de sus principales depredadores, las orcas. Las orcas, en esta zona desarrollan una conducta única,  se acercan a la costa, e inclusive llegan hasta la orilla para atrapar a los desprevenidos  elefantes marinos, que en tierra no tiene esa agilidad y rapidez que los caracteriza en el agua.

Un poco más alejado de las costas de la península, los visitantes podrán ver otra especie características y única, la tonina overa. Una especie más pequeña de delfín de color blanco y negro que también puede ser avistada.

Como hacer turismo responsable

Para disfrutar de la fauna, primeramente, se debe tener en cuenta, que no todo el año se visualizan todas las especies, ya que hay épocas como por ejemplo de junio a noviembre o diciembre donde se podrán ver a las ballenas francas austral, al igual que  a los pingüinos quienes migran con el paso de las estaciones, por eso es importante conocer e investigar las mejores fechas para realizar un viaje.

península de valdés

Otro punto importante es realizar las visitas con respecto. La península en sí es un santuario, custodiado y cuidado por organismos que se encargan de su protección y conservación. Las observaciones de la fauna se realizan dentro de entornos naturales, nosotros somos los visitantes. A su vez toda la industria turística de la región está focalizada en un turismo sustentable, donde una de sus consignas es la de informar y concientizar a los visitantes; en la importancia de cuidar y proteger estas especies, en cómo nos relacionamos con nuestro ambiente, así con aprovechar y mejorar. Esta comunidad vive es con el entorno natural, ejemplo de ello es Puerto Madryn, la ciudad más cercana a península, conocida como la capital del buceo, y así mismo como la ciudad con más científicos de la Argentina por habitante.

Para visitar esta zona, puedes informarte a través de las paginas oficiales Península de Valdés y la de Chubut gubernamental.

Deja un comentario

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies